Es una realidad que el aceite es un producto orgánico maravilloso y puede ser sorprendentemente beneficioso para hidratar la piel seca.
Además, y al contrario de la creencia popular, la mayoría de los aceites no obstruyen los poros, pero es muy importante saber elegir el adecuado a cada tipo de piel.
Por supuesto, nuestras pieles tienen aceites naturales, pero un exceso de ese aceite puede dejar nuestras caras con aspecto grasiento, brillante y propenso al acné.
Por otro lado, demasiado poco puede conducir a una piel seca, escamosa e irritada, y para las personas que sufren de este tipo de piel tan seca, un poco de grasa adicional puede ser justo lo necesitan.
Así que si eres de los que buscan una loción diaria pero no parece que consigas los resultados de hidratación que deseas, puede que sea el momento de probar algunos aceites orgánicos para hidratar tu piel.
Sigue leyendo y sabrás cómo hidratar la piel del cuerpo y de la cara de la manera más natural posible y con los mejores resultados.
La Verdad sobre las Cremas y Lociones Hidratantes Convencionales
La industria de la belleza acostumbra a esconder la poca eficacia de las lociones hidratantes con maravillosas texturas y olores que no tienen efecto alguno sobre la piel, y hasta en ocasiones son perjudiciales para la salud.
Cuando todo lo que en realidad necesitas es aceite vegetal de alta calidad para obtener un mejor resultado por menos dinero.
¿Quién no ha tenido una botella gigante de loción hidratante de manos o de cuerpo en el baño?
Cada noche masajeamos con un poco de loción nuestras manos secas y esperamos despertar con la piel deliciosamente hidratada, pero nunca parece que haya una gran diferencia.
La loción básica no es más que aceite emulsionado en agua con alcohol añadido, para ayudar a la evaporación, y productos químicos para ayudar con la emulsificación.
Las marcas convencionales contienen parabenos para su conservación, fragancias tóxicas (o más productos químicos para enmascarar el olor), emolientes a base de petroquímica (para suavizar y dar la impresión de una piel lisa y tensa) y humectantes (para mejorar la absorción de agua), potenciadores de la penetración y agentes espesantes.
Y el caso es que muchos de estos ingredientes ni siquiera funcionan bien.
Así que si quieres evitar todos esos aditivos desagradables y lograr resultados, quédate con el aceite, que es el que realmente proporciona la acción hidratante que tu piel necesita.
“ Pero si siempre he oído que los aceites ensucian la piel, ¿es eso cierto?”
Puede, pero eso es porque usamos el tipo de aceite equivocado -generalmente aceites minerales o grasas animales- que forman una “película plástica impermeable encima de todos los escombros en la superficie de la piel, atrapando las bacterias, células muertas de la piel, sudor y sebo”.
Los aceites vegetales, sin embargo, son similares al tipo de aceite que tu piel produce naturalmente.
Son fácilmente reconocibles y absorbidos por la piel sin obstruir los poros y pueden fijar la humedad a la piel mientras que fortalecen las membranas celulares de la misma.
Y sí, hemos dicho “fijar” la humedad, porque no hay productos hidratantes en sí mismos. Cuando hablamos de la eficacia de un producto hidratante, nos referimos a su eficacia a la hora de preservar la propia humedad del cuerpo.
¡Sí! ¡Has oído bien!
Así que mi consejo es elegir un buen aceite para “hidratar” tu piel directamente.
- Frota aceite en la cara después de lavarla. (¡Incluso puedes lavarte la cara con aceite!).
- Frota aceite sobre tu cuerpo cuando salgas de la ducha o después de afeitarte.
- Frota aceite en las manos y cutículas. He estado haciendo esto durante años; es la mejor (y más barata) crema hidratante de alta calidad que he encontrado hasta ahora.
Los Mejores Aceites para Hidratar la Piel
La clave para utilizar los aceites con éxito es encontrar aquel adecuado para tu piel, el tipo de producto idóneo para ti.
¿Y cómo hacerlo? Además de nuestras recomendaciones sobre el tipo de aceite, que veremos más adelante, lo mejor es que compruebes sus efectos en tu propia piel.
Tal vez te guste la forma en que te sienta el aceite en el cuerpo pero no en la cara, por ejemplo. O tal vez no te guste la sensación de aceite puro o sérum, pero puedes encontrar una loción con extractos de aceites esenciales.
Experimenta con diferentes fórmulas hasta que encuentres algo que funcione para ti, y utiliza los siguientes cinco aceites beneficiosos como punto de partida.
Aceite de semilla de uva
Como su nombre indica, este aceite proviene de las semillas de la uva prensada, y es rico en antioxidantes.
Es beneficioso para todo tipo de pieles, desde secas y escamosas hasta grasas, ya que ayuda a regular la producción natural de grasa del cuerpo.
El aceite de semilla de uva es barato y relativamente fácil de encontrar, y se puede aplicar directamente sobre la piel -sólo unas pocas gotas a la vez- para equilibrar su tono y ayudar a prevenir los signos del envejecimiento.
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Aceite de Argan
Este aceite es un poco más caro y contiene altos niveles de vitamina E y ácidos grasos con propiedades antiinflamatorias, y debido a que sus antioxidantes no se descomponen con la luz del sol como los demás, se trata de una buena opción para usar durante el día.
Hecho de granos de nueces de argán, se puede tardar cerca de una hora en obtener suficiente aceite para llenar una botella pequeña. De ahí que se algo menos económico que otros aceites.
Y aunque es muy popular en Marruecos desde hace cientos de años, ahora llama la atención en todo el mundo.
Los defensores del aceite de argán dicen que este aceite se puede utilizar para combatirlo todo, desde la piel seca y escamosa hasta el acné.
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Aceite de menta
Puede que sientas calor y hormigueo en la piel cuando apliques un producto que contenga aceite de menta; esto se debe a sus propiedades astringentes naturales, que ayudan a limpiar los poros obstruidos y a controlar la producción natural de grasa de la piel.
El aceite de menta, como todos los aceites esenciales, es muy potente por sí mismo y puede irritar la piel si se aplica directamente.
En lugar de eso, agrega unas gotas a un “aceite base” como el aceite de oliva o el aceite de almendras dulces, ponte unas gotas cuando te bañes o busca productos comerciales que ya contengan una mezcla de estos aceites (¡sin aditivos!).
Aceite de Zanahoria
Las zanahorias también son altas en antioxidantes, y contienen muy especialmente el poderoso betacaroteno, que entre todas sus propiedades ayuda para combatir el cáncer.
Eso también se aplica a las semillas de la zanahoria silvestre, que se presionan para obtener este ingrediente común para el cuidado de la piel.
El aceite de semilla de zanahoria puede ayudar a reducir la inflamación en la piel seca e irritada, e incluso puede ayudar a combatir lesiones cutáneas precancerosas en la piel que ha estado expuesta demasiado tiempo al sol.
Debido a esto, el aceite de semilla de zanahoria a menudo se añade a los protectores solares, así como a las cremas antienvejecimiento y los serums.
Aceite de Oliva
Este producto básico de cocina también tiene un lugar en el cuidado de la piel, aunque debe ser utilizado únicamente por personas con la piel muy seca.
El aceite de oliva es hidratante, está lleno de nutrientes y ácidos grasos, e incluso puede proteger contra el cáncer de piel, según un estudio japonés realizado en ratones.
Masajea con aceite de oliva tus manos y pies secos antes de acostarte (ponte guantes y calcetines para proteger tus sábanas) o agrega unas cuantas cucharadas soperas de aceite al agua del baño.
Y si vas a comprar este aceite, busca el término “primera presión en frío” en la botella, lo que significa que el aceite no ha sido expuesto a altas temperaturas que pueden destruir o alterar sus propiedades antioxidantes.
Otros buenísimos aceites que puedes probar son el aceite de onagra, el de almendras dulces, aguacate, aceite de coco, sésamo prensado en frío, almendra de albaricoque y aceite de rosa mosqueta.
Aceites VS. Lociones para Hidratar Nuestra Piel
Como hemos visto, poco a poco el aceite se va convirtiendo en la opción más popular para hidratar la piel seca, pero los hay que siguen prefiriendo las lociones.
Hay muchas diferencias entre la loción y el aceite, pero las toxinas pueden constituir un factor importante.
Algunos fabricantes añaden todo tipo de aditivos y emulsionantes para crear una loción cremosa, mientras que ciertos aceites vegetales son súper efectivos para mantenernos hidratados y radiantes sin necesidad de esos ingredientes añadidos.
Está claro que los productos humectantes son excelentes para mantener la piel saludable y reducir los signos de envejecimiento (ver artículo sobre cómo tener una piel perfecta).
Pero la mayoría de humectantes a menudo contienen productos químicos sintéticos y subproductos del petróleo, muchos de los cuales pueden afectar negativamente a la salud.
Y ya que está comprobado que los humectantes funcionan penetrando profundamente en la piel, es lógico decantarse por el uso de productos naturales y ecológicos que contienen menos sustancias químicas sintéticas que terminarán entrando en el torrente sanguíneo.
Aún así, no nos volvamos locos: no todas las lociones son “ecotóxicas”.
Los aceites, por ejemplo, protegen la barrera lipídica de la piel y son excelentes para evitar que la humedad se evapore de la misma. Y son un producto natural.
Algunas personas creen que la aplicación de aceite, especialmente en la piel propensa al acné, obstruirá los poros, causará brotes o dejará una película grasa, pero no es así.
La realidad es que la mayoría de los aceites naturales se absorben fácilmente, no son grasientos y no son comedogénicos; es decir, tienen un bajo potencial para obstruir los poros, lo que los hace perfectos para todo tipo de pieles.
Las lociones corporales, por otra parte, están diseñadas para penetrar la piel, dejándola más suave, más hidratada y con un aspecto más joven.
Las lociones tienen el beneficio de contener una serie de ingredientes beneficiosos como el aloe vera, la vitamina E, la vitamina D, la manteca de karité y la queratina.
Por eso nuestra recomendación es usar loción hidratante por la mañana y decantarse por los aceites por la noche.
Todos ellos reparan la piel dañada y pueden aliviar diversos tipos de afecciones cutáneas.
¿Inconvenientes? Tal vez tengan menor caducidad que los cosméticos y productos de belleza convenciones precisamente por no estar alterados con productos químicos.
Pero eso todavía está por demostrar, así que si estás dispuesto a probar los aceites como humectantes, ten en cuenta estos puntos:
- Busca Aceites Orgánicos Certificados y Prensados en Frío que son los que Realmente Hidratan. Es importante saber cómo se ha extraído y tratado el aceite que vas a comprar, porque no queremos que haya sido expuesto a altas temperaturas o se haga con disolventes químicos dañinos.
- Busca idealmente una opción orgánica prensada en frío, aunque los aceites extraídos con CO2 también están permitidos en productos orgánicos certificados.
- Como regla general, mantente siempre alejado de las fragancias sintéticas, a veces indicadas como “perfume” o “fragancia” en la etiqueta de los frascos y, en su lugar, opta por los aceites esenciales sin fragancia, o los perfumados con aceites esenciales prensados en frío.
- Recuerda que aunque muchos productos dicen ser orgánicos o “naturales”, en realidad no llevan el sello confirmando que cumplen con las regulaciones orgánicas de grado alimenticio.
- Elige y prueba en tu propia piel los distintos aceites vegetales de los que hemos hablado hasta dar con tu favorito y con el que mejor se adapte a tus necesidades.
Como has podido comprobar, son muchísimos los beneficios que nos aportan los aceites si queremos hidratar nuestro cuerpo. ¿A qué esperas para usarlos?
La entrada Hidratar la Piel para dejarla Perfecta (también la que es muy seca) aparece primero en La Radiofrecuencia Facial.
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